No queremos ni mucho menos banalizar la felicidad ni venderte falsas promesas como que tenemos el secreto de la felicidad.
Todo lo contrario. Para ser felices, tenemos que cambiar hábitos y comportamientos y esto requiere esfuerzo y disciplina por parte de cada uno.
La felicidad hay que practicarla a diario. Es como ir al gimnasio, si quieres estar bien físicamente no vale hacer deporte un día. Hay que ser constante y persistente.